viernes, 14 de enero de 2022

Violeta

V: Tas? Hablemos, me voy de la ciudad.
N: OK.

Así fue. En mi teléfono estaba grabada como "V", no me tomé el trabajo de completar el nombre pero la recordé. La conocí en un speed dating al que fui hace dos años.


¿Quién se llama Violeta y se pinta el pelo de violeta para una ronda de citas?

Por algo hicimos match. No sé por qué no llamé, por qué no llamamos. Dos perros guiados por un lazo se huelen para lograr la calma y no se vuelven a encontrar si los amos no lo hacen.

No fue más de una hora, no más de dos cafés. Pero su fe casi que corta. Me gusta su idea y la escribiré, la escribí, la voy a escribir. De memoria y sin relato para no distraerme.

Existen, son muchos. El secreto es que no hay que viajar. Hay que tener fe. No nos podremos visitar, vivimos muy lejos y el universo se expande. Solo tienes que cerrar los ojos, o dependiendo de la forma de vida que te haya tocado, tener la menor cantidad de estímulos externos. Puedes pensar en pasado, presente o futuro. Es lo mismo. Llegará el mensaje. Ya ha pasado infinitas veces, no eres el primero ni serás el último. Piensa en la vida, piensa en paz. En la tranquilidad. En lo infinito, en el silencio. Ahí te comunicaras con todos, así los sentirás. Imagínalos con diferentes formas y un poco torpes tratando de hacer lo mismo que tú. Puede ser un rito individual o grupal. Entrelazados, secos o húmedos. Depende del planeta. Es la mayor paz que podrás alcanzar.

A ella se le entiende mejor. Edité el contacto. "V" ahora es "Violeta". Dijo que se iba pero no que no volvía. 


 

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